A ndrés, caminaba de un lado a otro de su estudio como parte de su ritual privado que realizaba cada vez que se iba a dedicar a escribir, eso lo ayudaba a relajarse y a transportarse a ese mundo intangible donde daba rienda suelta a su imaginación, pero inoportunamente, ese día no encontraba la inspiración necesaria para su nueva creación, manejaba un personaje principal llamado Guillermo, pero no encontraba la orientación, el hilo de la historia, y eso lo mantenía un poco frustrado. Se detiene en uno de los rincones del estudio, donde tiene un gran espejo pegado a la pared, mira su reflejo y allí se queda contemplándose, dura mucho rato en esa posición hasta que su reflejo deja de ser el de él y aparece Guillermo. —¿Qué te sucede Andrés? —No sé como narrar tu historia. —Pero es simple, es como la de muchos hombres. —Entiendo, pero, ¿qué fue lo que pasó? ¿Qué pasó con ella? —Tú lo debes saber mejor que yo. —Pero necesito que tú me lo cuentes, porque solo sé que ell
Todos los días al amanecer me lanzó al mar de noticias dando brazadas de un extremo a otro, solo saco la cabeza para tomar aire y saborear un trago de café, ya cuando estoy agotado vuelvo al mundo real con una incógnita entre mis pensamientos ¿No seré yo un producto de ficción creado por los medios de comunicación?
Me contaron pero no sé si es vedad, Aquel hombre llegaba todos los días muy temprano por la mañana, a veces ayudaba para hacer la barricada y muy pocas veces le decía a algunos jóvenes participantes— Yo estoy dispuesto a todo — al parecer no quería ofrecerse sino ser reclutado por aquel grupo pero no tenía suerte, podría ser por su edad pero como necesitaba dinero no le importaba, y a diario seguía intentando acercarse para que lo tomaran en cuenta. Ese día como de costumbre llegó temprano, colabora con los jóvenes y dura un rato observando todos los preparativos, como de nuevo no fue tomado en cuenta decide marcharse mientras el grupo avanza hacia el oeste, tomando el rumbo contrario da unos pasos y se percata que una de las banderas se había caído, al recogerla una dama muy linda y con una piel de porcelana de esas que solo toman sol en vacaciones a orillas de una piscina se abalanza para agredirlo, el pobre hombre pasaba tan desapercibido que ni se habían dado cuenta que
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